#22 Los pájaros (quiero decir, Los niños)
“No sé qué decirles. Y además son muy raros”
Alfred Hitchcock
Alfred Hitchcock
He estado buscando en la extensa e interesantísima entrevista que Truffaut hizo a Hitchcock (El cine según Hitchcock, François Truffaut, 1966) aquella famosa frase en la que el misterioso señor inglés declaraba que su peor pesadilla era trabajar con animales y niños. Pero no he encontrado nada que confirmara esta leyenda, por lo que he preferido inventarme una cita que quizá, quién sabe, hubiera podido ser la vertiginosa respuesta del cineasta del suspense a la pregunta de por qué no le gustaba trabajar con menores de edad.
Martina es Silvana. Quiero decir que Martina Steffen, la niña uruguaya Martina Steffen, hace el papel de Silvana en el cortometraje. Este juego de nombres puede parecer sencillo, pero no lo es para nada. A veces un niño no entiende porqué su nombre tiene que dejar de ser su nombre por unas horas. Y tiene toda la razón. Con lo fácil que hubiera sido llamar Martina al personaje de Silvana. Me contaban hace unos días que en el guión original de El espíritu de la colmena (Víctor Erice, 1973) los personajes tenían nombres diferentes a los propios. Al final el director tuvo que cambiar esa ficción “nominal” porque la ñina actriz Ana Torrent no entendía que Fernado Fernán Gómez, por ejemplo, tuviera un nombre diferente a su nombre, Fernando.
¿Y por qué Silvana? Creo que nunca había conocido a nadie con ese nombre hasta que, hace dos años, viajé con Gonzalo a Buenos Aires para asistir a un festival de música en el que tocaban Morrisey, Pet Shop Boys, Pequeña Orquesta Reincidentes, PJ Harvey, Ángela Tullida y otros grupos que nos apetecía mucho ver. Fue después de pasar un invierno uruguayo en el que nuestra casa de Montevideo no superó los doce grados durante varias semanas. Quiero decir que teníamos frío y ojeras cuando llegamos al otro lado del Río de la Plata. En una de aquellas jornadas de música hasta muy tarde Gonzalo y yo nos perdimos en un barrio que no salía en los planos cuando una chica que se presentó como Silvana nos explicó con total claridad la ruta que teníamos que seguir para llegar sanos y salvos a nuestro hostal. Silvana se llama Silvana por aquella Silvana que conocía los nombres de todas las calles, plazas, cruces, puentes y parques de Buenos Aires.
Martina-Silvana tampoco pasó por ninguna prueba. O sí, pero yo lo tuve siempre muy claro. Mariangel, una de las asistentes de producción, se encargó de hacer un casting de niñas, pero ninguna de las fotos daba para el personaje. Martina era la prima de Marina, ayudante en la fase de preproducción. Una tarde fuimos a su casa, le hicimos cuatro fotos que salieron un poco desenfocadas y Marina se encargó de explicarle cómo iba a ser su papel en la película.
El día en el que rodamos en la playa, Martina-Silvana no fue al colegio. Es lo que tiene esto del cine. Que a veces es raro. Que a veces es difícil de explicar.
0 comentarios