#18 Ella
La primera versión del guión decía que la protagonista se había caído de una bicicleta cuando era niña y que tenía una cicatriz en su rodilla izquierda. Contaba también que la herida le dolía cada vez que iba a llover. Una de las pruebas del casting para el personaje de Ella consistió en preguntar a las actrices si tenían alguna cicatriz en su cuerpo. La colección de relatos de suturas de aquella jornada da como para homenajear al doctor Frankenstein. Sol no vió ninguno de los carteles de casting que pusimos por la ciudad. Llegó a la prueba a través de Jessie Young, la directora de arte, que conocía a su hermano o a unos amigos de unos amigos de Sol. La casualidad hizo que Jessie estuviera trabajando como cámara en una boda y que Sol fuera una de las invitadas. Sol es diseñadora, firma sus colecciones como Ende y tiene una tienda de ropa en Ciudad Vieja que se llama NosideoedisoN (25 de Mayo esquina Colón, en la ciudad de Montevideo).Le pregunté a Sol si tenía una cicatriz en su cuepo; ella se subió la remera y me mostró su tripa. Después recordó la historia de aquella herida que dividía su cuerpo en dos. Yo me acordé de El vizconde demediado, la novela de Italo Calvino que contaba las desventuras de un personaje que vivía partido en dos por un cañonazo que había recibido de los turcos. Sol contó que se había caído de un árbol cuando era niña, que tuvieron que coser su cuerpo por la mitad, que estuvo a punto de morir. Recordé otra vez a Calvino y a Cosimo Piovasco, el joven protagonista de El barón rampante que al cumplir doce años decide subir a un árbol para nunca volver a descender. Cambié el guión. Cambié la bicicleta por un árbol. Ahora es esto lo que se escucha en la película:“... Entonces recordé la primera vez que me preguntaste por mi cicatriz. Te conté que me había caído de un árbol cuando era niña. En aquella época pasábamos los veranos en El Pinar. Yo subí a un árbol con mis hermanas; estábamos jugando a pasar de una rama a otra pero resbalé y me caí al suelo”.
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